A finales del siglo XIX, un etnólogo berlinés conoce a una mujer herero en un “espectáculo de pueblos”, una exhibición colonial de personas africanas en Europa. Fascinado por su dominio del alemán y su identidad, él busca comprender su cultura más allá del contexto exótico y racista en que se la presenta.
Este encuentro, marcado por el choque entre la ciencia, el poder colonial y la humanidad de la mujer, desvela las tensiones entre el deseo de conocimiento y las estructuras de dominación de la época.