Sin ella

Apenas dos semanas antes de que Roya se disponga a emigrar de Irán a Dinamarca por insistencia de su marido, se encuentra con una joven tranquila. Esta chica parece estar perdida, y no tiene recuerdo alguno de qué hace allí. En un acto de compasión, Roya la acoge, pero desconoce que esta chica ha abandonado su vida anterior y pretende sustituirla. Un par de días después, Roya se entera de que se le prohibirá salir de Irán a menos que traicione a alguien. Ella se niega a traicionar a su amiga, pero pronto verá su identidad siendo robada y con su vida siendo sustraída con la connivencia de su marido, Babak. Roya intenta recuperar su identidad, pero de repente comprueba que nadie se acuerda de ella y todo el mundo cree que es la chica perdida que se encontró anteriormente.