En 1983, el Campeonato Mundial de Rally se convierte en un campo de batalla entre el experimentado equipo Lancia y el revolucionario Audi, que introduce la tracción integral para dominar los terrenos más difíciles. Lancia, símbolo de la tradición, enfrenta al gigante tecnológico Audi en una lucha que trasciende la velocidad.
Pilotos y coches desafían los límites de la ingeniería, el coraje y la ambición, mientras un David determinado intenta vencer a un Goliat imparable. Una temporada inolvidable que marcó la historia del automovilismo.