Últimas opiniones : Conclave - Página 2

Hollywood está tan corrompido que una película no puede llegar a los Oscars si no lleva adoctrinamiento en vena, como esta. Y no ha ganado el Oscar a Mejor película porque es muy mala...

Basada en la novela de Robert Harris, el principal valor de esta película es que se te pasan volando las casi 2 horas de tramas vaticanas. Y qué oportuna esta historia, a tenor de la salud del actual Sumo Pontífice, que le ha llevado a permanecer en ingreso hospitalario. Tenía ganas de ver lo nuevo de este director: Edward Berger, después de su anterior trabajo y mi favorita a ganar el Óscar hace dos años, «Sin novedad en el frente«. No me decepcionó en absoluto. Es más, me identifico con el carácter rebelde de su última trayectoria. En la película anterior, nos exponía un antimilitarismo con el que me identifico. En este, nos muestra un anticlericalismo que refleja la postura adoptada por muchos de nuestros lectores, quizás hasta yo mismo, si me apuran un poco.

            Una de las cosas que más valoro de este director es el esfuerzo en los planos. Muy cuidado y meticuloso, combina los planos tradicionales, los que nos enseñaron en la escuela de cine, con unos travellings cámara en mano que son una delicia. Ya los habíamos visto en su película anterior y nos los muestra en esta. Aunque si en aquella había bastante acción, aquí cotizo hacer una película con un ritmo que te atrapa, cuando muchas de sus secuencias están cargadas de silencios. Esos silencios que retumban como un grito, algunas veces. Valorables, también, esos primeros planos al protagonista Ralph Fiennes. Quizás, plano a plano le fue regalando una nominación al Óscar.

            Sin haber visto todas las películas, no veo claro ganador de la estatuilla a este actorazo que siempre me ha encantado. Ya estuvo nominado por «El paciente inglés» (Anthony Mighella, 1996) y por el que yo le hubiera dado con gusto, «La lista de Schindler» (Steven Spielberg, 1993), en el papel de Amon Goeth, el oficial nazi. Aquí, la conversión del personaje a través de la película es evidente. Su personaje, el Cardenal Lawrence, va pasando de la neutralidad de gestos en los momentos iniciales en que le encargan organizar la elección de un nuevo Papa, por toda una amalgama de emociones conforme va viendo las guerras y trucos sucios que emplean los Cardenales con el fin de obtener el preciado trono de Roma. Destacar que esos primeros planos del actor, mirando casi toda la película hacia abajo, me encantan.

            Otra de las nominaciones recae en el papel secundario de Isabella Rosellini. Brillante. No he visto a todas sus competidoras, pero no creo que pueda hacerle sombra al papel de Zoe Saldaña en «Emilia Pérez» (Jacques Audiard, 2024). Y en los apartados artísticos y de vestuario, tampoco creo que impresione tanto como «Wicked» (Jon M. Chu, 2024) o «La sustancia» (Coralie Fargeat, 2024).

            La única cosa que me desencuadra un poco de esta cinta es su carácter subjetivo, llevado al exceso hasta hacerse tan evidente que desmerece. Que los candidatos de tendencia conservadora sean reflejados como los malos de la película y los progresistas como los salvadores del mundo es una lectura que muchos tenemos de una iglesia que debería colocarse más en la labor apostólica y social que muchas veces parece que ha perdido en épocas pasadas. Pero el radicalismo mostrado por la visión del autor, a ratos, me parece un poco desmedido. Y en su favor, que el hilado de la trama principal (la elección del nuevo Papa) y las tramas secundarias creadas a cada votación de los cardenales hasta que es elegido el nuevo pontífice está hilvanado con una perfección que hace que no haya momentos de tregua entre las guerras de los clanes clericales que actúan como auténticas mafias.

            Y bueno, sin intentar hacer spoiler, el final no me parece acorde a todo lo realista que parece el resto de la historia. Aunque, visto lo visto en las últimas elecciones, aunque pudiera pasar, no me lo creo del todo.

NOTA: Entretenida e instructiva. Dos horas bien echadas… le pongo un 8.

CÓNCLAVE: BELLEZA, CONSPIRACIÓN E INTRIGA
Conclave es la nueva película de Ralf Finnes y del director Edward Berger, director de peliculones como “Sin novedad en el frente”. Este nuevo thriller adapta la novela de mismo nombre del autor Robert Harris. El Papa ha muerto, y los responsables de la iglesia, los cardenales, bajo el liderazgo del cardenal Lawrence ( Ralf Finnes ), deben reunirse en cónclave para elegir al nuevo Pontífice. Corrupción, conspiración y engaños en la carrera por ver quién se queda con el trono.
Es una película estéticamente excelente. Durante toda la obra te bombardean con planos simplemente preciosos, que podrían describirse como cuadros vivientes. Estos planos junto con la música crean un ambiente de tensión que te sumerge en una gran experiencia cinematográfica que te atrapa las 2h que dura la cinta. No solo el trabajo de fotografía es excelente, el trabajo cámara en mano durante ciertos planos secuencia que hacen que sigas a nuestro protagonista haya donde vaya, hace que te sumerjas más en la historia y disfrutes más la película. Hay también muy buen trabajo de sonido, o más bien de silencio. Momentos en la película en los que el silencio es absoluto, representando la solemnidad y la seriedad que requiere el proceso que se está llevando a cabo.
Nuestro protagonista, Ralf Finnes, esta espectacular. Cada vez que un primer plano capta su cara, el actor refleja toda la angustia, agobio, frustración o incertidumbre que puede llegar a sentir su personaje en la película. Creo que es un personaje realmente bien escrito, tiene un gran desarrollo en los 3 o 4 días en los que se desarrolla la trama, durante la cual cambia radicalmente su forma de pensar y no es algo que resulte forzado ya que Finnes transmite los sentimientos y lo encarrila realmente bien.
Es una gran película que me ha encantado, aunque si tuviera que ponerle algún punto negativo, seria por el final. Creo que es un giro argumental algo innecesario, que resulta un poco forzado añadiéndolo en los últimos 5 minutos de la cinta. Sin embargo, creo que es una de las grandes películas de este año. Una gran obra, de una gran belleza.

Causo intriga, irá, impotencia, y sorprendente final.
Soy creyente, congregada a la iglesia católica, pero ver estás realidades, dejan que pensar!

Muy buena película, grandes interpretaciónes, Ralph Fiennes se merece el Óscar, gran guion. Banda sonora y vestuario

Buena película que muestra las intrigas que existen durante la elección de un nuevo Papá. Sensacionales las actuaciones de Ralph fhienes y de Isabella Rosellini. A destacar la manera en que se consigue representar la atmósfera del Vaticano. Una película que merece la pena ver.

La profundidad formal de la película, que te atrapa en una tensión creciente y te sumerge desde el principio en un claustrofóbico mundo clerical, irrespirable y sin luz, contrasta con la superficialidad argumental; pues los personajes, magistralmente interpretados, son caricaturas torpes de unos clérigos con mentes relativistas y sin ninguna visión sobrenatural, que no disimulan sus rivalidades y cuyas maquinaciones son demasiado evidentes. A la historia le falta tino para trazar un perfil creíble del clero; y le falta Roma, le falta el Vaticano, si dejamos aparte la capilla sixtina virtual. Los decorados son tan poco católicos como los personajes mismos, y la historia pierde credibilidad.

Un desesperado y en largos tramos aburrido, filme, uno más que pretende introducir wokismo y toda la decadencia progresista en simples espectadores que buscan en el cine entretenerse y o cultivarse a través del séptimo arte.
El solo hecho de hacer ver cómo un "tradicionalista reaccionario" al cardenal Tedesco, es de una miseria reaccionaria que ya cansa por parte de la izquierda y en este caso por esta adaptación de Ralph Fiennes.
La resolución final en la que un "intersexual" es quien lleve las riendas de la Santa Iglesias Romana, es ya de una perversidad aventurada por el silencio de muchos. Pues aun siendo una simple fantasía cinematografía o muy probablemente la fantasía sexual de muchos en la izquierda mundial, es verdaderamente nefasto que el atrevimiento de ir siempre contra "corderos" resulta muy fácil.
Muy probablemente se este en el ocaso del wokismo cinematográfico y nunca vimos a Tarzán representado por un negro, o a la historia del Islam, donde fuese representado a Maoma por algún transdenerado de tantos que posee la industria cinematográfica, eso sí, cualquier asunto donde se haga ver al catolicismo como algo turbio, eso tal vez continúe aún sin necesidad de la moda woke.

Película entretenida con un final patatero. Las sandalias del pescador describía mucho mejor lo que es un cónclave. Yo la hubiera titulado Inocencia.

Te tiene que gustar el tema pero está muy bien contada.