Quinn y su padre se mudan a la tranquila Kettle Springs con la esperanza de empezar de nuevo, pero encuentran una comunidad fracturada tras el incendio de la fábrica de sirope de maíz Baypen. Mientras los vecinos discuten y las tensiones aumentan, una figura siniestra y sonriente surge de los campos de maíz, atacando a quienes considera culpables de las desgracias del pueblo.
La violencia y el caos se intensifican con la aparición del payaso Frendo, que convierte cada rincón de Kettle Springs en un escenario de terror, donde la supervivencia y el miedo se mezclan en cada aterradora jugada.