Crítica de SensaCine.com para Blow: Adaptación del sueño americano

Versión cinematográfica de un libro que a su vez documentaba la historia real de George Jung, hombre hecho a sí mismo, que abjurando de su apretada infancia, económicamente hablando, va adentrándose gradualmente en el ámbito del narcotráfico, aumentando su ambición y codicia gradualmente: desde la California de finales de los sesenta y la época dulce e inocente en la que trapicheaba con marihuana a la entrada en el mercado de la cocaína importada desde Colombia y transportada arriesgadamente a Estados Unidos.

Ted Demme, quien fallecería un año después de la producción de esta cinta de un ataque cardíaco que, curiosamente, se vinculó con la cocaína tras la autopsia, firmaba su último filme, esta crónica poco memorable del nacimiento, ascenso y decadencia de un importante "dealer". Blow contiene en sí misma un aroma fatalista, un comienzo prometedor e idílico que parece estar constantemente a punto de resquebrajarse. El guión adolece de una floja escritura de personajes, poco carismáticos, salvo porque están interpretados por actores conocidos como Johnny Deep, Penélope Cruz, Jordi Mollá..., y todos ellos resultan sobreactuados. No funciona tampoco la estructura narrativa que mediante saltos temporales recurre a la presencia de la voz en off de George Jung, contando intermitentemente su propia historia en clave autobiográfica. Demme no dio tampoco con una puesta en escena propicia ni logró construir una tensión que in crescendo mantuviese nuestra atención durante todo este narcothriller.

A favor: El arranque donde se recrea la infancia de George Jung junto a sus padres.

En contra: Actores que sobreinterpretan personajes poco construidos.