SensaCine adapta las notas de cada medio con una puntuación de 0.5 a 5 estrellas.
críticas de medios
El Mundo
por Luis Martínez
"Una batalla tras otra, el último prodigio de probablemente el más prodigioso de los directores en activo, es básicamente eso: es película, pero sobre todo es accidente, es una llamada de auxilio, es una advertencia sobre el corrosivo y ácido peligro que desprende la sociedad de hoy en concreto y la vida, así en general, en cualquier momento. Más que dejarse ver, atropella.""Sin duda, Paul Thomas Anderson y su Una batalla tras otra militan en esta nueva fe siempre renovada: nuevos ojos para la película del año, película del año por oportuna, por comprometida y por pura inercia."
La crítica completa está disponible en El Mundo
La razón
por Sergi Sánchez
"En esta obra maestra inabarcable Anderson entiende que el mundo ha olvidado su contraseña, y ya no puede descifrarse a sí mismo si no es dinamitándolo todo. Explotemos con él, será todo un placer. Lo mejor es extraordinaria energía, su vitalidad narrativa, su fervor revolucionario por retratar el caos del tiempo que nos ha tocado vivir".
La crítica completa está disponible en La razón
Cinemagavia
por Gabriel Sales
"Bravo por Paul Thomas Anderson, su trabajo con Una batalla tras otra es tan valiente como cuasi perfecto.""Los espectadores exigentes no tendrán otra que valorarla en alta estima, más allá de por su acción y entretenimiento, por su capacidad para invitar a la reflexión sobre el mundo del que formamos parte activa. Es una propuesta muy rica, visualmente potentísima y eminentemente desafiante."
La crítica completa está disponible en Cinemagavia
Cinemania
por Santiago Alverú
"Una batalla tras otra habla de otro mundo que, en apariencia y por desgracia, está más amenazado que nunca. El de la insurrección. Una forma de vida, según explica Paul Thomas Anderson mediante su mirada, como cualquier otra""Repleta de acción, rodada en VistaVision y con su habitual duración de más de dos horas y media, puede que el espectador se sienta más aturdido que, digamos, en los nostálgicos acordes de Licorice Pizza."
La crítica completa está disponible en Cinemania
El País
por Carlos Boyero
"Una de las películas más tontas e insoportables del año, un delirio sin causa y cuya agotadora duración complica encontrar una postura adecuada en la butaca".
El Mundo
"Una batalla tras otra, el último prodigio de probablemente el más prodigioso de los directores en activo, es básicamente eso: es película, pero sobre todo es accidente, es una llamada de auxilio, es una advertencia sobre el corrosivo y ácido peligro que desprende la sociedad de hoy en concreto y la vida, así en general, en cualquier momento. Más que dejarse ver, atropella.""Sin duda, Paul Thomas Anderson y su Una batalla tras otra militan en esta nueva fe siempre renovada: nuevos ojos para la película del año, película del año por oportuna, por comprometida y por pura inercia."
La razón
"En esta obra maestra inabarcable Anderson entiende que el mundo ha olvidado su contraseña, y ya no puede descifrarse a sí mismo si no es dinamitándolo todo. Explotemos con él, será todo un placer. Lo mejor es extraordinaria energía, su vitalidad narrativa, su fervor revolucionario por retratar el caos del tiempo que nos ha tocado vivir".
Cinemagavia
"Bravo por Paul Thomas Anderson, su trabajo con Una batalla tras otra es tan valiente como cuasi perfecto.""Los espectadores exigentes no tendrán otra que valorarla en alta estima, más allá de por su acción y entretenimiento, por su capacidad para invitar a la reflexión sobre el mundo del que formamos parte activa. Es una propuesta muy rica, visualmente potentísima y eminentemente desafiante."
Cinemania
"Una batalla tras otra habla de otro mundo que, en apariencia y por desgracia, está más amenazado que nunca. El de la insurrección. Una forma de vida, según explica Paul Thomas Anderson mediante su mirada, como cualquier otra""Repleta de acción, rodada en VistaVision y con su habitual duración de más de dos horas y media, puede que el espectador se sienta más aturdido que, digamos, en los nostálgicos acordes de Licorice Pizza."
El País
"Una de las películas más tontas e insoportables del año, un delirio sin causa y cuya agotadora duración complica encontrar una postura adecuada en la butaca".