Desde finales de los 60 hasta mediados de los 80, en la famosa zona de Times Square conocida como el Deuce, la excéntrica Chelly Wilson -de origen griego- construyó un imperio del cine porno y una reputación como una de las figuras más astutas y carismáticas de la escena. Con un cigarrillo en la mano y bolsas de dinero escondidas en un rincón, Chelly se reunía regularmente en su apartamento tipo búnker, encima del legendario teatro Adonis de la 8ª Avenida, sólo para hombres, y convocaba a una animada cábala de socios, artistas y compañeros de póquer, con sus amantes femeninas siempre rondando y sus nietos a menudo bajo sus pies. Sin embargo, pocos en su círculo conocían los riesgos que corría para llegar hasta allí.