Es la tercera película de Trine Dyrholm nominada al Oscar como "Mejor Película Extranjera", después de En un mundo mejor y Un asunto real.
La película ganó premios importantes como la Rana de Oro a la fotografía, el diseño de producción y la mejor música, además de nominaciones a los Oscar y Globos de Oro como Mejor Película Internacional.
El filme está rodado en blanco y negro y adopta una estética expresionista inspirada en el cine de entreguerras.