Marco película española del 2.024; de una duración de 98 minutos; con una valoración personal de 7/10; bajo dirección del Aitor Arregui de Oñate- Guipuzcoa; con un presupuesto de 4 millones.
Una valiente apuesta cinematografía del biopic de Enric Marco Batlle presidente de la Asociación española de Víctimas del Holocausto, en la que su existo está, en llevarnos con habilidad en como se monta y se defiende una mentira, ante denunciar el genocidio español republicano. Se asienta sobre un guion denso, complejo en su composición, y dinámico bien hilado saciando la curiosidad del espectador. Un largometraje que se mueve con habilidad entre el drama, la denuncia, y el thriller, múltiples subtramas en la que vale la pena afrontar y si se quiere llegar a una supuesta verdad.
Tenemos el drama personal y familiar, que lleva al protagonista a una situación límite, cuando su mentira empieza a descubrirse, y su verdadera historia, pone en peligro su perfecta situación familiar y asociativa en el presente. Después entra en juego las formas del thriller, jugando a dar más información al espectador que a los personajes. Y al final está la meditación sobre los límites en lo que se podría llamar la verdad del personaje ante la necesidad de la denuncia social. Este tercer registro se solapa sobre los dos anteriores (el drama personal y el thriller), pero también adquiere fuerza propia cuando se contraponen imágenes de ficción y escenas reales, tomadas de archivos televisivos y cinematográficos.
Se aplica una estrategia narrativas con efectividad, y su propuesta entra con gran corrección, aunque lejos de un espíritu de transgresión, que podría haber situado al metraje y al espectador en un lugar de mayor incertidumbre.
No obstante si la película resulta gratamente satisfactoria y realista, es en gran medida gracias a la súper actuación de Eduard Fernández con el personaje, moviéndose con soltura entre las dobleces de Marco, mostrando sin vídeos su inclinación a la picardía, alumbrando la fuerza incontenible de un hombre tocado por la ambición, y haciendo verosímil el miedo de sentirse descubierto teniendo que resistir a toda costa ante destruirse toda vida.