Corea del Sur, 1979. Tras el asesinato del presidente Park Chung-hee, el país queda al borde del caos. El general Chun Doo-gwang impone la ley marcial para tomar el control, mientras el general Lee Tae-shin se opone firmemente a la intervención militar en la política.
En medio de esta creciente tensión, el ministro de Defensa desaparece misteriosamente, dejando al gobierno en un estado de incertidumbre. La llamada “primavera de Seúl” amenaza con desmoronarse, dando paso a una nueva era marcada por la lucha por el poder y el destino incierto de la nación.