la otra versión de 'cincuenta sombras de grey'
a24 suele tenerme en el bolsillo, aunque esta vez me encuentro entre la fascinación y la indiferencia. su última propuesta demuestra que una conexión fuerte no siempre requiere un desarrollo romántico extenso… aunque aquí, es la intensidad física la que ocupa el centro del escenario.
el guion oscila entre la sutileza y el impulso, logrando momentos de tensión genuina pero a veces cayendo en una repetición que desgasta su impacto. aún así, hay actuaciones que sorprenden, y otras que, aunque no estén en su punto máximo —como nicole kidman, cuyo mejor momento para mí sigue siendo en 'los otros'— logran dar vida a personajes con más profundidad de la que inicialmente muestran. aunque no hay mucho desarrollo de personajes, tengo que decir que me gustó cómo están construidos; deja con ganas de seguir viéndolos a pesar de la trama.
visualmente, es elegante. hay planos que juegan con el espectador, mostrando menos de lo que ocultan y dejando que la imaginación llene los vacíos. también hay destellos de temas bien manejados: una presencia femenina fuerte, un personaje inesperado que suma al conjunto, y un final tan decisivo que casi redime todo lo que vino antes. un reparto que podría considerarse inclusivo, pero que no eclipsa la película ni la arruina, como en 'la sirenita'.
no es una obra que entre en mi lista personal de favoritas, pero debo admitir que, incluso con sus desequilibrios, se sitúa un paso por encima de otras producciones que transitan terrenos similares… sí, incluso aquellas que hicieron famosa cierta historia de tono parecido ('50 sombras de grey').