La película cuenta la vida provocadora de la baronesa Elsa con Freytag-Loringhoven, una artista dadaísta alemana que llegó a Nueva York a principios del siglo XX y se convirtió en la primera punk de la ciudad. Una visionaria radical, rompió las normas del arte, del género y de la moral con performances callejeras, poesía moderna y una estética adelantada a su tiempo. La historia recorre su lucha contra la pobreza, el rechazo de las instituciones y el olvido histórico, pero también celebra su influencia en las vanguardias y su legado como figura libre e incómoda para la sociedad.