Tras un choque de coches en una carretera desierta, una mujer se encuentra desorientada y busca ayuda mientras camina por el borde de la carretera. Sin embargo, descubre con mucha desesperación que, por más que avance, siempre regresa al lugar del accidente, como si la carretera estuviera atrapándola en un bucle interminable.
La situación se vuelve aún más aterradora cuando empieza a notar extrañas y perturbadoras manifestaciones que sugieren que no está sola. La carretera se convierte en una prisión psicológica de la que no consigue salir.