Lucille Ball, que apareció sin acreditar en esta película como modelo, más tarde compraría RKO, el estudio que hizo esta película. En el apogeo de su éxito durante Te quiero Lucy (1951), ella y Desi Arnaz lo compraron y lo renombraron Desilu Studios.
La tiara que lleva Irene Dunne durante el número Smoke Gets in Your Eyes era real. Estaba formada por esmeraldas que superaban el precio de los 250.000 dólares. La joya fue prestada por una importante joyería para la grabación de la película.
El acento de Ginger Rogers es un homenaje a la actriz polaca Lyda Roberti, que interpretó su mismo papel en Broadway.
El suelo donde bailan I’ll Be Hard to Handle es el único de madera en los musicales de Fred Astaire y Ginger Rogers. Ambos adoraban trabajar en él, ya que cuando lo golpeaban con los zapatos el sonido se podía aprovechar y era real. En los otros espectáculos los golpes fueron metidos después en la sala de montaje porque no eran los suficientemente altos para poder captarlos. El disfrute que tienen ambos actores es evidente al ver la película, ya que sus risas no estaban especificadas en el guión.
Las frases de Lucille Ball durante el desfile de moda fueron finalmente eliminadas del montaje final.
Lucille Ball, que había trabajado brevemente como una de las Goldwyn Girls en el Samuel Goldwyn Stuios, decidió intentar conseguir un papel para Roberta cuando escuchó que el estudio RKO estaba buscando chicas que hubiesen trabajado como modelos para Bergdorf Goodman en la ciudad de Nueva York. En realidad no había sido contratada por Bergdorf, pero había participado en un desfile de moda de un promotor que se encontraba allí, así que solicitó el papel y finalmente lo consiguió.
La letra original de Let’s Begin incluía las líneas “we have necked/ Till we’re wrecked” (estamos desnudos/ hasta que estemos destrozados), pero los censores de la época pidieron que se cambiara. Los censores también forzaron a RKO a borrar la línea “el amor no es pecado”.
Pandro S. Beman, productor de RKO, insistió en que el estudio debía pagar lo que fuera para conseguir los derechos de Roberta, que había sido un gran éxito en Broadway. La apuesta funcionó, haciendo que el estudio ganara 770.000 dólares y ayudando a RKO a que tuviera su primera ganancia desde 1930.
La canción I Won’t Dance y Lovely to Look At no estaban en la etapa original de la producción de Roberta. I Won’t Dance, del musical sin éxito de Jerome Kern Three Sisters, fue incluida en esta película para dar a Fred Astaire y Ginger Rogers un número extra de baile. Y Lovely to Look At fue especialmente escrita para la película para dar a Irene Dunne una nueva canción que pudiera cantar. Ambas canciones fueron muy populares, sin embargo, las películas posteriores de Roberta, incluido el 'remake' El amor nació en París (1952), añadían estas canciones en su banda sonora.
RKO vendió los derechos de Roberta a la Metro Goldwyn Mayer, quien hizo el ‘remake’ de la película llamado El amor nació en París (1952). La Metro Goldwyn Mayer a Roberta fuera de la distribución durante muchos años, ya que no querían ningún tipo de competencia entre ambas películas.
La producción original de Broadway incluía a Sydney Greenstreet, Bob Hope, Lyda Roberti, Fred MacMurray, George Murphy, Allan Jones y Fay Templeton. En la película, el personaje de Fred Astaire es una combinación de los personajes interpretados por Hope y Murphy. Y el papel que hacía Greenstreet fue interpretado por Ferdinand Munier.
La escena de baile entre Ginger Rogers y Fred Astaire, I’ll Be Hard to Handle, fue grabada en una sola toma.
La producción original de Broadway estaba basada en el libro Gowns by Roberta, el espectáculo fue producido por Max Gordon, el compositor de la música fue Jerome Kern y la letra fue escrita por Otto A. Harbach. Se estrenó el 18 de noviembre de 1933, en el New Amsterdam Theatre de Nueva York, y estuvo allí durante 295 actuaciones.