Catalina de Rusia

Catalina vive junto a su marido, el zar de Rusia Pedro III, en San Petersburgo. El comportamiento tiránico del monarca le granjea enemistades. Entre ellas la del capitán de su guardia cosaca, el conde Orlov, que se niega a obedecer sus órdenes por despóticas y crueles durante un levantamiento popular. El zar, asediado por la multitud, quiere aplacar la rebelión disparando contra la plebe. Pedro III castiga al conde con su confinamiento en Siberia. Por otra parte, el emperador ruso también se distancia de su esposa. La ruptura es tal, que los dos cónyuges se convierten en enemigos. Tras conseguir escapar de su deportación, Orlov regresa a San Petersburgo y une sus fuerzas con las de Catalina, que se proclama zarina y derroca a Pedro, a partir de ese momento comienza un reinado que se prolongará hasta su muerte.