Crítica de SensaCine.com para Gorilas en la niebla: Conciencia ecológica

Primero fue ‘Bambi' (1942), después ‘Gorilas en la niebla'. La película de Michael Apted hizo brotar en toda una generación una conciencia ecológica necesaria en tiempos de deforestación y extinción de animales salvajes, así como, sin duda alguna, dejó para los anales de la historia del cine al gorila más famoso después de King Kong: Espalda plateada. Sigourney Weaver se convirtió en una teniente Ripley de los derechos de los primates encarnando a la bióloga Diane Fossey, toda una mujer coraje en su cruzada por salvaguardar una de las especies más amenazadas del planeta. La filmación de animales salvajes en su entorno, junto a la bella y dramática historia, basada, por supuesto, en la propia vida de Fossey, son algunos de sus puntos fuertes. Pero el filme no sólo pretende ser una bonita postal ecológica, sino que el relato también ahonda en la naturaleza de esos animales, así como en las similitudes del ser humano con nuestros parientes no tan lejanos.

A favor: Espalda plateada.

En contra: La película ofrece un retrato de los africanos un tanto cruel.