Crítica de SensaCine.com para Harry Potter y el Prisionero de Azkaban: El padrino del mago

La tercera aventura cinematográfica de Harry Potter también es una de los mejores. Alfonso Cuarón le tomó el relevo a Chris Columbus y le otorgó al film un tono más oscuro y adulto. Buena parte del film, de hecho, transcurre por la noche, en interiores o en momentos de tormenta. En 'El prisionero de Azkaban' los ya no tan chicos descubren la complejidad de la vida (no basta querer solucionar los problemas para que así sea, los buenos no siempre salen ganando...), sentimientos como la rabia, la traición y el odio, al tiempo que que va aflorando la atracción entre los dos mejores amigos de Harry. Y los episodios secundarios que nutren el film, como el paseo nocturno con el mapa o el pequeño viaje en el tiempo, tienen su encanto.

Como en toda la saga, la película se beneficia de un espléndido elenco con la flor y nata de la interpretación británica. En esta tercera entrega brillan especialmente David Thewlis y Gary Oldman, además de la aparición puntual de Timothy Spall y la presencia siempre de agradecer de Alan Rickman.

A favor: Contemplar en una misma escena (y oír sus voces) a Thewlis, Oldman y Rickman.

En contra: La profesora que encarna Emma Thompson, demasiado paródica.