Crítica de SensaCine.com para Hostage: Bruce Willis, somos tus rehenes

El dominio que ha alcanzado Bruce Willis del arquetipo John McClane, que interpretó por primera vez en 'La jungla de cristal', es admirable. Como también lo es que al final haya terminado contaminando (con alguna pizca del Joe Hallenbeck de 'El último boy scout') a casi cualquier personaje que le ha tocado encarnar posterirmente en el género de acción. De hecho, ha propiciado que sea posible medir el atrevimiento, nivel de autoconsciencia o mera funcionalidad comercial de estas producciones según el grado de mcclanización de sus personajes. En el caso de 'Hostage', al jefe de policía y negociador Jeff Talley le damos un 7 sobre 10 en esa particular escala, lo cual no está nada mal para un producto en apariencia tan convencional.

El director Florent Emilio Siri no hace ningún alarde excesivo al contar una típica historia de secuestro domiciliario en el que a los atolondrados criminales el asunto se les va de las manos, pero sí se esfuerza por mantener la cámara vigorosa aunque no saque demasiado partido al enclaustramiento o las relaciones entre el interior y el exterior. Lo que importa es Willis, quien domina todo el film con su presencia. Como si del negociador se tratara, es él quien termina por convencer al espectador de que merece la pena aguantar hasta el final para ver cómo termina todo el tinglado.

A favor: Bruce Willis.

En contra: La esquemática caracterización de los tres criminales: el bueno, el loco y el líder frustrado.