Crítica de SensaCine.com para El grito: J-Horror Made in Usa

Takashi Shimizu se encarga de dirigir el remake estadounidense de su propia película 'Ju-on El grito', en un intento de sacar el máximo provecho al boom del cine de terror japonés que inauguró 'The Ring' de Hideo Nakata. Consciente que los elementos que manejaba, la historia de una casa maldita por los espíritus de las personas que murieron en ella violentamente, pertenecen a la tradición japonesa y no podían ser trasplantados a otro territorio, Shimizu lleva a cabo la operación contraria y traslada a los protagonistas norteamericanos a Japón. De esta manera, el sentimiento de indefensión de los personajes se ve acrecentado por el hecho de sentirse en tierra extraña: no entienden la lengua, no descifran los mapas, no controlan las direcciones...

Aunque en poco mejora la película. Si el film original ya tenía algo de pastiche resuelto con poco talento de las rasgos identificativos del j-horror (espíritus mortíferos, fantasmas de ojos inyectados en sangre, largas melenas negras y rostros blanquecinos, apariciones súbitas y temblorosas, llamadas mortales...), su revisión norteamericana todavía es más desangelada, vacía y torpe.

A favor: El punto 'Lost in translation'.

En contra: A Sarah Michelle Gellar no le corre sangre por las venas.