En Estados Unidos, la MPAA, entidad encargada de decidir la calificación de las películas, decidió calificarla con una R, esto quería decir, que no era apta para menores de 17 años. Pero antes del estreno de la película esta fue reclasificada, sin haber variado absolutamente nada de la misma, algo muy raro para la MPAA, y se estableció para todo el público general.
El guionista, durante el largo proceso de elaboración del guión, llamó a la embajada de Ruanda en Washington DC, con tan buena suerte que, la mujer que contestó su llamada era una de las supervivientes del atentado en el Hotel Mille Collines, y el guionista tuvo la oportunidad de escuchar un testimonio real.
Los verdaderos personajes Paul Rusesabagina y Tatiana Rusesabagina, aprovecharon la visita con afán de investigación de Terry George para volver a Ruanda. Cuando llegaron, el aeropuerto estaba repleto de gente para recibirles.
El primer ministro británico Gordon Brown admitió en abril del año 2000, que 'Hotel Rwanda' le había hecho llorar.