Ninguno de los asesores de Clint Eastwood quería que hiciera esta película. Pensaban que no sería divertida y que al público no le gustaría. Al final terminó siendo un gran éxito y hasta inspiró una secuela.
El entrenador de boxeo de Clint Eastwood para esta película fue Al Silvani, que solía entrenar a Jake LaMotta y que preparó a Sylvester Stallone para Rocky (1976).
Clint Eastwood estaba nervioso acerca de hacer una comedia así que se puso en contacto con su compañero de profesión Burt Reynolds para que le diera algún consejo ya que él tenía mucha más experiencia haciendo comedias.
Supuso el debut de Sondra Locke como cantante. Ya tenía un dueto con Phil Everly.