Estados Unidos, 1874. El pueblo indio de los sioux y los colonos blancos conviven en paz desde hace algunos años. En 1868, a raíz del Tratado de Laramie, ambos grupos firmaron las limitaciones de los territorios que pertenecían a uno u otro grupo. La aparente tranquilidad se quiebra cuando los blancos descubren una mina de oro en la zona de las Colinas Negras, zona que desde el citado tratado pertenecía a los sioux.
Llenos de ambición y deseosos de poder, los colonos empiezan a cometer asesinatos para que se culpe de ello a los indios y esa mina sea suya. Pero no saben que John Morgan (Richard Harris), un inglés que vive desde hace 30 años y a quien llaman "Caballo", está ahí para mantener la calma y defender las tierras sagradas de su pueblo.