Crítica de SensaCine.com para La tierra de los muertos vivientes: Apocalipsis zombie

George A. Romero regresaba al género que creó y que tan buenos réditos le ha dado a lo largo de estos años en otra nueva secuela de la cinta original, esta vez sin preocuparse, como anteriormente, por lo exiguo del presupuesto. La vuelta de tuerca de esta película es que aúna el universo zombie con el género apocalíptico, situando la trama en un futuro inminente donde los muertos vivientes comienzan a evolucionar, pasando del gruñido a articular estrategias de caza contra los humanos, sitiados en una suerte de ciudad estado gobernada por el cruel Kaufman, interpretado por el no menos despiadado Dennis Hopper. Como todas las cintas de Romero, el relato de terror le sirve para poner en escena una afilada crítica contra las desigualdades de clase, además de para vengarse de la élite social que engulle a la mayoría silenciosa oprimida para sobrevivir a costa de su sudor y sangre. A Hopper lo acompaña un cast de lujo y solvente (Asia Argento, Simon Baker, amén de los cameos de Simon Pegg y Edgar Wright como zombis); reparto que, por otra parte, no consigue que la película sorprenda tanto como las previas. Quizá el tema anda ya algo manido... Con todo, es un muy buen entretenimiento.

A favor: Romero y sus zombies son irreductibles.

En contra: La saturación de muertos vivientes en el cine actual.