Crítica de SensaCine.com para La morada del miedo: La misma casa encantada

Remake del film de 1979 que dio pie a una de las franquicias más prolíficas en cuanto al subgénero de casas encantadas se refiere, esta nueva versión de 'The Amityville Horror' no aporta nada nuevo a los clichés tantas veces vistos más allá de un repintado de chapa. Volvemos a encontrarnos con la familia que se muda a la casa de sus sueños. Un viejo caserón que acaba convertido en un parque de atracciones del espanto. En concreto, este acumula una niña muerta que se hace amiga de la pequeña de la familia, un despertador que se conecta a la misma hora en que se produjo la masacre en la casa, una antigua cámara de tortura en el sótano, unos cuantos poltergeists y una posesión infernal que afecta al padrastro protagonista... Más acumulativa que climática, la película no remonta esa sensación de dejà vu (pero que muy dejà vu) con más efectos especiales... Aunque tampoco es la peor muestra del cine con casas asesinas que se ha visto en los últimos años.

A favor: Ryan Reynolds y el resto de su familia.

En contra: El visto y no visto de exorcista.