Crítica de SensaCine.com para El corral, una fiesta muy bestia: Sumisión en la granja

No es oro todo lo que reluce en la animación norteamericana. Más allá de los indiscutibles títulos de Pixar, Dreamworks, Fox y otras productoras que intentan estar a la altura de estos referentes, también aparecen subproductos como este 'El corral, una fiesta muy bestia', un infructuoso intento de la cadena televisiva Nickelodeon de hacerse un hueco en la producción cinematográfica de dibujos.

Se le podría perdonar a 'El corral...' que no ofrezca nada estimulante y se limita a cubrir el expediente en lo que animación se refiere. Su verdadero problema radica en que cuenta una historia sosa, moralista y políticamente reaccionaria, una especie de lectura perversa de 'Rebelión en la granja' de George Orwell que defiende la necesidad de que los animales tengan un líder de su especie que les mantenga en vereda cuando el granjero no se encuentra presente. Por aquello del enemigo exterior y tal. El liderazgo, además, se basa en un sistema de patriarcado con una singularidad involuntaria: los protagonistas son vacas machos. Una opción por la transexualidad que no responde más que a la idea de que una vaca líder solo puede ser varón... En fin, que ni para clases de biología se puede reaprovechar la película.

A favor: Las fiestas que se montan en el granero.

En contra: El discurso pro patriarcado.