Crítica de SensaCine.com para El juego de los idiotas: Enredos y sátira social

El director francés Francis Weber lleva muchos años utilizando la comedia para escarbar en las convenciones de la sociedad del momento. Sus películas serán más o menos inteligentes, pueden resultar absurdas o chabacanas, pero siempre son efectivas y saben extraer de la materia cotidiana un poco de mala baba.

Para seguir rentabilizando el éxito de la película La cena de los idiotas, en España titularon a La doublure, El juego de los idiotas. En ella, el director sigue con su particular forma de ridiculizar los usos y costumbres a través de la sátira social: el uso de la tecnología, las falsas apariencias, el trepismo profesional, los líos de faldas... todos los elementos de una buena comedia contemporánea en torno a la hipocresía actual, se encuentran aglutinados con mesura en esta película en la que el director vuelve a contar con un elenco de lujo.

A favor: La destreza del director a la hora de perfilar su sátira.

En contra: