Voces inocentes

El Salvador, años 80. Las fuerzas armadas del gobierno están reclutando a niños de 12 años para luchar en la Guerra Civil. El padre de Chava les ha abandonado y él se ha convertido en el hombre de la casa. Deberá encontrar un trabajo para ayudar a su madre a mantener la familia, pero tiene 11 años y le queda uno para ser reclutado. El tiempo pasa deprisa y Chava ve el cambio en su pueblo, el campo de juego es ahora el de batalla.

Durante este último año, se enamorará por primera vez de una compañera de clase. Un año para vivir su amor y hacerse un hombre, una maduración demasiado rápida. Pero no hay tiempo, las calles son una lucha diaria y los rebeldes y la guerrilla están a la vuelta de cada esquina. La supervivencia se convierte en la norma de cada día y Chava debe sobrevivir por su familia, aunque su inocencia sea el precio a pagar.

Luis Mandoki, director de la película, consiguió con esta película el Premio Stanley Kramer que reconoce la calidad de los trabajos cinematográficos que tratan una realidad discriminatoria o de denuncia social.