Crítica de SensaCine.com para Desafío total: Traficantes de recuerdos

Memory Call te permite comprar los recuerdos del viaje de tu vida sin necesidad de embarcarte físicamente en su realización y Doug Quaid (Arnold Schwarzenegger) sueña noche tras noche en ir a Marte. Catorce años antes de que Michel Gondry concibiera en su ¡Olvídate de mí! a la empresa Lacuna Inc., que permitía el borrado de recuerdos de la persona amada tras un desengaño, Paul Verhoeven materializaba en clave de ciencia-ficción/acción la adaptación del relato Podemos recordarlo por usted al por mayor, que Philip K. Dick escribiera en 1966.

En Desafío total, la memoria y la ciencia se cruzan para dar lugar a una trama de suspense en la que las a priori halagüeñas promesas publicitarias que convencen a Quaid para someterse a un "viaje alucinógeno" acaban convirtiéndose en una especie de "pesadilla" donde, sin embargo, el protagonista recupera una verdad "real" al final del trayecto, una "dramática" revelación que hasta cierto punto podría conectar a Quaid con el Truman Burbank de El show de Truman. Verhoeven firma un emblemático título de la historia del fantástico cinematográfico, con una brillante integración de los efectos especiales y una memorable partitura de Jerry Goldsmith, combinando de modo magnífico el registro orquestal con música electrónica.

A favor: Las inspiraciones trascendentales de un relato llevado con un gran sentido rítmico a la gran pantalla.

En contra: Algún fleco algo confuso y que los personajes protagónicos femeninos estén poco dibujados.