Han transcurrido cinco años desde aquella terrible noche en el depósito de cadáveres del Hospital Miskatonic University, en Massachussets, donde los muertos resucitaron desencadenando su espeluznante furor contra los vivos y contra ellos mismos (en una increíble oleada de horror que fue conocida como la "Masacre de Miskatonic"). Aquella noche, los Doctores Herbert Wells y Dan Cain inyectaron a los cadáveres el increíble descubrimiento de Wells; un suero capaz de devolver la vida a los muertos. Ahora, un lustro después, el demente doctor West continúa perfeccionando su misteriosa fórmula para regenerar tejidos muertos. En esta ocasión West pretende crear un nuevo ser utilizando las distintas partes de varios cadáveres...
Una obra un poco forzada y tosca, pero se mantiene en la línea de la primera con ese humor negro macabro mezclado con gore y un factor sobrenatural conseguido gracias a unos efectos especiales muy buenos realmente.
Tiene un ritmo bueno, la narrativa fluye bien pero la historia no es tan buena como su antecesora, lo dicho, se nota forzada y tropezando cada vez que parece dar un paso, perdiéndose en disparates y dejando a un lado cualquier mínimo de lógica.
El subtexto ranbien tira por el mismo lado que en la primera, el conflicto argumental que es la obsesión humana por crear vida y jugar a ser Dios. Mediante ello también hace cierta crítica a las empresas farmacéuticas que sin medir las consecuencias, crean cosas no aptas para el consumo o quienes tiempo atrás, siendo la medicina en general y no sólo estas farmacéuticas, se realizaban atroces experimentos en humanos con fines científicos que superaban cualquier límite ético y moral de lejos. Bueno o puedes simplemente tomartela como un mito de Frankenstein versión descabellada y delirante.
Entretenida pero la dirección deja mucho que desear y el guión también, una versión muy pobre de la primera, le faltó quizás la personalidad que esta tuvo, porque no arriesga ni propone nada nuevo, se queda en un cúmulo de ideas recicladas. 5'4.