Una de esas que siempre he pospuesto para después.
'Pretty Woman' es una de esas películas de las que tenía prejuicios pensando que nunca me gustaría por su estilo o historia. Me equivoqué por completo. Es una obra más sólida de lo que llegaba a pensar.
Richard Gere demuestra ser un actor tremendamente natural, cuya presencia en pantalla es firme, elegante y auténtica. Pocos intérpretes logran transmitir eso mismo sin recurrir a sobreesfuerzos. Gere lo hace con facilidad.
Julia Roberts no se queda atrás. Construye un personaje cuyo desarrollo es predecible, aunque sostiene buena parte del corazón de la película. Su energía, vulnerabilidad y presencia convierten al personaje en algo más que un simple elemento estereotípico del cine romántico.
La historia se puede adivinar por completo desde los primeros minutos. Más allá de esa previsibilidad, el guion está construido con precisión y sumo cuidado. Plantea cuestiones morales que se deslizan entre la sutileza y ofrecen discursos que podrían hacer reflexionar a cualquiera. Los diálogos son prácticos y funcionales. Tampoco caen en la simpleza, es decir, mantienen el equilibrio rítmico emocional del filme. Aunque completamente cierto es que, visto desde cierto punto de vista, se puede observar que se presentan muchas absurdeces que se podrían considerar ilógicas. Algunas contradictorias, otras irónicas. Lo que se carga un poco toda la película, pero que a mi parecer, funciona como arma de doble filo. Y realmente, si se piensa con detenimiento y mente fría, es un guion bien escrito, pero que a su vez es lo de los más absurdos y tontos que existen.
La fotografía no es lo más rebuscado, no busca llamar la atención. Su intención es acompañar la historia. La imagen se pone al servicio de lo que importa: el viaje de los personajes y la dinámica que surge entre ellos. La dirección consigue una puesta en escena que no deja con la boca seca, al contrario, hace justicia al guion. Por supuesto, la música se te queda a fuego en la memoria y no la olvidas en los siguientes días.
Con un montaje ágil y eficaz, logra que la película no se vuelva tediosa. Todo es natural, sin altibajos.
La película centra su mirada en el viaje personal de una mujer que descubre dónde encaja y con quién. Una mezcla entre el romance y la comedia ligera, sin caer en dramatismos ni sentimentalismos propios de una novela básica.
Siempre he creído que 'Pretty Woman' no me aportaría nada. Tampoco me ha cambiado la vida. Le di una oportunidad porque mi padre me la recomendó y me arrepentí a los veinte minutos de no haberla visto anteriormente.