Crítica de SensaCine.com para El placer de los extraños

A partir de la magnífica novela de Ian McEwan, Paul Schrader en la dirección y Harold Pinter como guionista dieron forma a El placer de los extraños, una de las mejores obras de su director y una excelente película.

A base de un tratamiento visual basado en lo atmosférico, de un ritmo narrativo basado en lo sensitivo como vehículo de transmitir ideas y sensaciones, de una música, de Angelo Badalamenti sensacional, y de unas interpretaciones magníficas, El placer de los extraños nos introduce en una universo cerrado en sí mismo, malsano y asfixiante a la para que enormemente sexual, creando un sinfín de sensaciones envolventes. Una película diferente en su propuesta así como ejemplar en tanto adaptación de la novela de McEwan, sabiendo ser tan literal y fiel a la misma como personal a la hora de tratar el material. Schrader demuestra su capacidad para la construcción visual a través de unos movimientos de cámara magníficos con los que transmitir formalmente aquello que sucede en la historia, creando un todo discursivo de gran potencia, consiguiendo que Venecia parezca un espacio diferente aunque reconocible, mirando a su herencia cultural y trayéndola el presente para, al final, narrar una historia de vampiros y de terror. Excelente.

A favor: Absolutamente todo.

En contra: Nada.