Crítica de SensaCine.com para La zona oscura: Encrucijada de odios

Esta película supuso el debut en la dirección del actor Tim Roth, conocido especialmente por sus colaboraciones con Quentin Tarantino. Aunque la mayoría de películas que le han dado fama en el campo de la actuación son norteamericanas, realmente él es originario de Londres y para esta su única película tras las cámaras quiso regresar a su país natal.

Y es un film muy inglés, con una atmósfera oscura y triste. La familia protagonista, que viaja de Londres a Devon, se encuentra con un paisaje muy diferente a la metrópolis inglesa. Un paisaje invernal y desolado, casi salvaje, donde salen a relucir todas esos odios, esos rencores, que habían permanecido ocultos durante tanto tiempo, escondidos detrás del respeto formal. Porque la película es como un redescubrimiento del amor hacia los seres queridos a través de la manifestación del odio, como si fuera necesario sacar a relucir nuestro lado animal para, finalmente, reencontrarnos con lo humano.

Roth realiza un buen trabajo en la creación de atmósferas y especialmente en la dirección de actores, que ya triunfan desde el casting, pues es muy adecuada la selección de unos interpretes con rostros tan característicos como los de Ray Winstone y Tilda Swinton. Como curiosidad, la aparición de un Colin Farrell prácticamente debutante. El paisaje del rostro humano es tan importante como el de la propia naturaleza.

A favor: Los actores y el paisaje.

En contra: Que a veces pueda caer en ciertos y molestos academicismos.