Esta cinta está incluida en el libro de Steven Schneider "1001 películas que hay que ver antes de morir".
Durante años se creyó que esta película había sido galardonada por la Academia Británica, no obstante, recientemente el discípulo de Sergei Parajanov, Martiros Vartanov, recibió la confirmación oficial de que finalmente la cinta no ganó el BAFTA.