Mecklemburgo (Pomerania Occidental), 1993: se descubre el cadáver de una niña en un bosque cercano a la frontera entre Alemania Occidental y Alemania Oriental. Quien quiera que sea el responsable del asesinato ha pensado meticulosamente cada detalle: el cuerpo está cubierto de runas germánicas y ha sido colocado sobre un mar de flores. Pero, ¿por qué se ritualizó así a la chica?