Iben, de 22 años, y su novio Alex, de 20, son pilares de la anarquista Casa de la Juventud, un refugio para jóvenes marginados. Cuando el estado vende el edificio a una secta religiosa, ambos enfrentan una gran presión.
Mientras Iben busca apoyo político y mediático para proteger la casa, Alex se une en secreto a un grupo radical que abandona las soluciones pacíficas. La lucha por preservar su hogar se intensifica, poniendo a prueba su relación y convicciones.