Cuando Allen Gregory de Longpre (Jonah Hill, ‘Supersalidos’) se mira al espejo, no ve a un niño de siete años, sino a un hombre de mediana edad con un sinfín de cualidades heredadas de su padre, Richard (French Stewart, ‘Private Practice’). Richard es sofisticado, inteligente, creativo, romántico y puede presumir de tener mucho mundo a sus espadas además de una excelente relación con su hijo, con quien tiene mucho en común y al que admira profundamente.
Sin embargo, no todo es siempre maravilloso y la armonía existente entre padre e hijo se ve a menudo ensombrecida por la pareja de Richard, Jeremy (Nat Fazon, ‘El show de Cleveland’), por el que Allen no siente ni el más mínimo respeto. Todos ellos viven bajo el mismo techo en un fabuloso y moderno loft junto a Julie (Joy Osmanski, ‘Anatomía de Grey’), la hermana adoptada de Allen originaria de Camboya.
Siendo únicamente un niño de siete años, Allen ya puede presumir de haber compuesto óperas, escrito novelas y haber quedado con la modelo Chloe Sevigny, aunque aún le queda enfrentarse al reto más complicado: dejar de dar clases con su padre y acudir a una escuela con niños de su edad.