Nada más regresar a su labor como policía dentro del cuerpo de seguridad de la isla de Gotland, la inspectora de homicidios María Wern se ve inmersa en un caso de muerte simultánea, ya que dos personas han perdido la vida por culpa de un virus procedente de los pájaros. Por ello, todos los esfuerzos de Wern, y del resto de miembros de la policía, estarán encaminados a contener la propagación de dicha enfermedad.
La investigación continúa, y muestra como uno de los fallecidos fue el responsable de llevar los pájaros a Gotland, y por ende de la propagación de la enfermedad, pero no estaba solo. Hay más gente detrás del virus, y cuándo todas las medicinas fallan y la gente comienza a desesperarse, la inspectora tendrá que continuar investigando para encontrar a los responsables, y a la vacuna.