El padre Brown sigue investigando casos, que cada vez son más extraños. Uno de ellos tiene lugar durante una visita a su antiguo Rector, cuando un estudiante del seminario para sacerdotes se suicida. Gracias a la ayuda de un estudiante en prácticas, el cura encontrará la verdad sobre el extraño suceso. Además, también tiene que evitar que asesinen al obispo Talbot.