Adaptar el comic de The Boys era algo que databa desde inicios del 2010 y no iba a ser una tarea simple debido a lo extensa que es la historia y la cantidad de escenas fuertes que hay. Para la serie se hicieron algunos cambios que pueden llegar a notarse, pero pudieron replicar el ADN del comic y mantener su temática principal. The Boys presenta una perspectiva diferente sobre los superhéroes siguiendo casi el mismo ejemplo de Watchmen. Lo que la serie nos muestra es una versión mucho más humana de los superhéroes alejados del arquetipo heroico que siempre tuvieron. Aquí los superhéroes parodian a diversos personajes de Marvel o DC Comics y son representados como celebridades que tienen los mismos beneficios de alguien famoso.
La primera temporada introduce la serie con todos los elementos necesarios para entender de que va y comienza dando a entender que los superhumanos de The Boys son como cualquier ser humano. Al ser celebridades disfrutan de toda la fama, pero también son víctimas de muchos vicios. La serie no solo plantea mostrar la cómo sería un superhéroe en la vida real y ya existen casos reales de superhéroes de la vida real que no son muy diferentes a lo que se ve en The Boys. El caso más sonado es el de Phoenix Jones, que empezó como un vigilante independiente, pero que fue arrestado por varios delitos. Curiosamente, la película argentina Zenitram también muestra una temática similar a The Boys donde un superhéroe real es usado más bien como medio publicitario y una celebridad que como un auténtico justiciero. Descubrimos que Vought es una compañía que usa a sus superhumanos para obtener beneficios económicos y políticos. Eso hace que The Boys se sienta como una sátira hacia nuestro sistema social y los superhéroes vendrían a ser una alegoría hacia muchas figuras importantes como actores, cineastas, influencers y políticos entre otros. La serie muestra claros indicios de que mucho de lo que compone el sistema social tiene su lado oscuro. Hace alusión a cosas como el gobierno, la política, el capitalismo, la religión, la ley y muchas cosas más que componente este sistema, pero que solo forman parte de un enorme negocio. La compañía Vought se molesta en encubrir los errores o daños de sus superhumanos siendo una clara alusión a las veces en que el mismo sistema ha protegido los crímenes de sus figuras más importantes para evitar una mala reputación. Stalight es una representación de las jóvenes que desean ser como sus ídolos, pero cuando lo logran descubren que no todo es como lo soñaban. Starlight es víctima de The Deep, Vought utiliza argumentos de empoderamiento para convencerla de que use un traje provocativo y la hacen participar en eventos que son de pura publicidad. Eventos que buscan convencer a las fuerzas militares de que Vought se una a ellas. Es interesante como la serie usa referencias a temas como los movimientos sociales, la diversidad, el medio ambiente, el cristianismo, el entretenimiento y otros tópicos para dar a entender que Vought representa este sistema que usa los temas sociales nada más para sacar provecho. Las figuras más influyentes pueden incluso ser herramientas muy útiles. Billy Butcher es el único que está consciente de que hay algo malo oculto detrás y trata de desenmascararlo. Al principio, Butcher es movido por la venganza y eso hace mover la historia mientras es acompañado por Hughie, un joven que también perdió a alguien querido por causa de un súper. Es muy interesante la forma en que comienza esta historia y da curiosidad por saber qué sucederá con los personajes. Mantiene el interés en saber si Vought alcanzara su objetivo principal o si se dará a conocer lo del compuesto V. Esta temporada despierta un interés inmediato por el resto de la serie. Mi calificación final para esta temporada es un 9/10.