Al regresar a Staten Island, los vampiros se encuentran con su mansión al borde del colapso estructural y sin fondos para realizar las necesarias reparaciones. Mientras Nandor finalmente tiene éxito en su eterna búsqueda del amor, Nadja cumple su sueño de abrir el club nocturno de vampiros más popular del Área Tri-State, atrayendo tanto a mortales como a seres sobrenaturales. Laszlo se enfrenta al desafío de la naturaleza contra la crianza, intentando criar a Baby Colin para que sea más que un simple vampiro energético.