Aunque duró nueve temporadas, la serie dio muchos altibajos y estuvo a punto de la cancelación en varias ocasiones.
Aunque la serie estaba basada en la novela (y vida) de la escritora Laura Ingalls, se añadieron varios cambios tanto en su vida como en la de sus hermanas: maridos e hijos que nunca existieron, parientes, etc.
La pequeña de los Ingalls, Carrie, fue interpretada por dos actrices distintas, las gemelas Lindsay y Sidney Greenbush.