Justine Pearce, una joven tenista cuya carrera se vio truncada por una lesión, mantiene una relación ambigua con su entrenador, Glenn Lapthorn. Cinco años después, alejada del deporte, descubre que él entrena a una nueva promesa.
Cuando sus caminos se cruzan nuevamente, viejas heridas resurgen y Justine, impulsada por el pasado y las secuelas emocionales, decide denunciarlo por abusos sexuales, desatando una compleja historia sobre poder, manipulación y búsqueda de justicia.