Un padre, enfrentando una enfermedad terminal, se ve obligado a preparar a su disfuncional familia para cuidar de sus dos hijos pequeños y afrontar la vida sin él. En su proceso de despedida, les pide que dejen atrás viejas rencillas y aprendan a unirse para garantizar el bienestar de los niños.
A medida que se enfrentan este reto, los miembros de la familia luchan con sus propios demonios, redescubriendo el valor del perdón y la importancia de la unidad ante la adversidad.