Pete y Maddie viven una vida tranquila en Cornualles con su hijo Theo. Ella lucha por sacar adelante su restaurante y él cuida del niño tras dejar su carrera como periodista. Todo cambia cuando el hospital donde nació Theo les informa que su hijo no es biológicamente suyo: hubo un intercambio de bebés al nacer.
La impactante revelación pone a prueba su relación, su identidad como padres y los obliga a enfrentarse a decisiones difíciles que alterarán su futuro para siempre.