Alicia ha dado un paso adelante. El momento de ser débil ha acabado. Con más fuerza en sus relaciones y una mayor intensidad en los juzgados, Alicia experimenta un cambio inusitado en su personalidad, un cambio que la abogada aprueba.
Aunque Alicia y Will se ponen de acuerdo en cuanto a su relación romántica, ambos deben enfrentarse a las consecuencias. Gary sigue dispuesto a hacer caer a Alicia, y contará con un aliado que desea ver caer a la abogada con las mismas ganas que el enemigo de la misma. Se trata de Peter.