Negan está atrapado en un remolque. La primera persona que acude a su encuentro es Gabriel quien, como condición para ayudarle a escapar, pide al dirigente que confiese sus pecados. Este no es el único problema para Negan. El Santuario se ha convertido en el escenario de una guerra civil; en la que diferentes miembros están cansados de su estatus y desean dar un paso adelante para dirigir al clan a la guerra contra Rick.