La idea original consistía en adaptar el libro a la gran pantalla, e incluso se rumoreó que Kirsten Dunst ('Spider-Man', '¡Olvídate de mí!') acabaría interpretando el papel de la prostituta Sugar.
Faber publicó en 2002 su mastodóntica novela -de 850 páginas- tras 20 años de trabajo. Algunos críticos la han definido como "posmoderna" y otros han comentado que "se trata de la novela que Dickens hubiera escrito si le hubieran permitido hablar libremente". Efectivamente, en ella se deja ver la admiración del autor por el autor de 'David Copperfield' y también por la estructura narrativa de George Eliot. Feminismo, patologías sexuales y la sociedad de clases posterior al Marxismo son algunos de los muchos temas que se abordan en las páginas.