Hay ocasiones en las que una voz se nos hace tremendamente familiar, y el rostro de la persona que habla queda en un segundo plano. Es un poco lo que le ha ocurrido al actor Richard Pena, que todos conocemos por ser la voz en off del exitoso -y viral-programa First Date. Aunque, como bien relata en su propia cuenta de Tik Tok, su primer contacto con el programa no fue para tales menesteres... sino para ocupar el puesto que ahora posee Matías, el camarero argentino que tantas pasiones levanta.
En la historia que tan bien narra durante cinco minutazos, con esa voz característica, revela que, en un primer contacto, fue rechazado por el programa, algo que le disgustó profundamente. Sin embargo, no fue descartado del todo y, desde el equipo de casting, se le sugirió trabajar en el programa como parte del equipo de... casting. Sí, el mismo equipo que lo había rechazado, le proponía trabajo, pero dentro de sus filas. Aquí, aún, no era su voz la protagonista.
Cómo llegó a ser la voz de 'First Dates'
Su voz siempre había destacado entre las del resto del equipo de redacción. Un mes después de estar trabajando en el departamento de casting, le ofrecieron su actual sección: la de ser la voz en off que se escucha al principio de cada programa de First Dates.
En primer lugar, él solo se ocuparía de la voz en off y, como sigue contando en su cuenta de Tik Tok, su amiga Irene se encargaría de escribir todo lo que luego él diría al principio de cada programa. Posteriormente, a los dos años y algo más, ya él tomaría las riendas al completo, escribiendo, según él, "todas las chorradas que digo, porque cuantas más chorradas diga más gracia le hace a la gente".
Ahora mismo, Richard Pena pasa más tiempo en su otro programa, Fiesta, donde colabora como reportero junto a la presentadora del mismo, Emma García, todo un icono ya dentro de la extensa familia que ha ido creando Telecinco a lo largo de su vida. Y lanza un buen mensaje: a veces, lo que parece una derrota -en su caso, ser rechazado como camarero en el programa de First Dates- se puede convertir en una oportunidad que, quizás, sea hasta más atractiva que la opción original.