Telecinco comenzó noviembre con uno de los regresos más esperados. Este lunes 3 de noviembre La isla de las tentaciones estrenó su novena temporada con récord: uno de los novios solo necesitó horas para saltarse los límites marcados por su pareja. Tal y como se pudo ver en el avance, las infidelidades y los llantos volverán a ser las protagonistas de esta edición. El 'reality' de Mediaset suele afectar a las parejas que asisten para poner a prueba su relación, pero a veces la participación en el exitoso formato trae consigo otras importantes consecuencias.
Una de las tentadoras de La isla de las tentaciones 9, Soraya Rodríguez, ha denunciado en las redes sociales que ha sido despedida de su trabajo tras conocerse su participación en el programa de Telecinco.
Mediaset
La joven de 22 años trabajaba como administrativa en una empresa mientras estudia hasta que la echaron, según ella, al conocerse su participación en La isla de las tentaciones 9. "Mi jefe me llama y me dice que vaya a su despacho a las 7:50 horas. Me pone la hoja de despido encima de la mesa. Yo estaba flipando, sinceramente, no entendía nada", explica en sus redes sociales Soraya Rodríguez, horas antes de estrenarse la primera entrega del 'reality'.
Según afirma la tentadora, la empresa alegó un cambio de horario en su contrato para despedirla: "Me dijo que iban a meter a alguien por la mañana y por la tarde, y como yo estudio por las mañanas... pues eso". Sin embargo, Soraya reconoce que "dos días antes me estaba preguntando cuándo me iba a dar las vacaciones y me dijo que lo estaba haciendo muy bien, porque el fin de semana anterior el concesionario había estado muy lleno".
"Sé que fue una excusa porque un compañero me avisó de que el ambiente estaba muy enrarecido", reconoce la joven, quien se derrumbó al salir del despacho. "Me puse a llorar. Me dio un ataque de ansiedad. Mis compañeros me apoyaron mucho, se portaron genial conmigo. Me di cuenta de que hay gente que no me juzga, que me conoce por cómo soy y por cómo trabajo. No puedo decir nada malo de ellos", comenta en las historias de Instagram.
Soraya Rodríguez termina su denuncia con un claro mensaje sobre lo sucedido: "Seguimos viviendo en un mundo machista donde no puedes hacer lo que te dé la gana con tu cuerpo o con tu vida. Al principio se me hizo bola, pero ahora entiendo que he ganado algo más importante: saber quién soy y no depender de la aprobación de nadie. Ser un personaje público no me hace menos persona, sigo teniendo sentimientos y aspiraciones. No juzguéis por una pantalla, todos tenemos sueños e inseguridades".